CURSO 2014-15

CURSO 2014-15

viernes, 15 de septiembre de 2017

REUNIÓN GENERAL DE PADRES Y MADRES

Estimada familia:
Se convoca reunión general informativa para el próximo lunes 18 de septiembre a las 4 de la tarde en la biblioteca del centro.

Orden del día:

  • Bienvenida
  • Presentación del Claustro de profesorado
  • Horarios y calendario escolar
  • Derechos y deberes del alumnado y de la familia
  • Normas de convivencia
  • Padres/madres delegadas de clase
  • Grupos whassap
  • AMPA
  • Novedades:
  1. PT
  2. Erasmus+
  • Varios
  1. Fotocopias
  2. Entrada y salida
  3. Fotos y visita en la reja
  4. Excursiones
  5. Tertulias literarias
Una vez terminada esta reunión, se realizaran reuniones por tutorías.

Se ruega asistencia y puntualidad

Saludos

La dirección


martes, 12 de septiembre de 2017

CUENTO PARA LA ADAPTACIÓN



Vídeocuento de Beatriz Montero: Emma va al colegio

Emma va al colegio es un cuento original de Susie Morgenstein. Se trata de la historia de una niña que va por primera vez al colegio y cómo logra superar la ausencia de sus padres.





El primer día de colegio Emma lloró, lloró y lloró. No quería entrar en ese gran edificio de ladrillo, no le gustaba nada y le daba mucho miedo. Emma llegó a la escuela con su madre y cuando entraron a la clase, su madre se despidió: 
- ¡Hasta esta tarde, cariño!, ¡Ya eres mayor!
Pero Emma sabía que no era verdad, era una niña pequeña y no se quería quedar sola.Emma no vio a la profesora, aunque estaba allí con ella, tampoco vio las mesas, ni a los niños, aunque también estaban allí. Sólo vio a un niño y se fue directa a abrazarlo... ¡era Antonio!
Cuando su mamá fue a buscarla, Emma le contó muy contenta que había encontrado en clase a Antonio. Los días siguientes, Emma no fue al colegio a aprender, fue a jugar con su amigo Antonio. 
Un día, la mamá se acercó a la profesora para saber qué tal le iba en clase a Emma, pero ésta le contó que no habría la boca para nada si no era para hablar con Antonio, ni el recreo quería jugar si Antonio estaba con otros niños.
Esa noche, la mamá de Emma estaba tan preocupada que no abrió la boca en la mesa y Emma sorprendida le preguntó: 
- ¿Por qué no hablas esta noche, mamá?, dijo Emma
- ¿Por qué no hablas en el colegio Emma?, respondió la mamá
Emma contestó que hablaba con Antonio, pero los padres le explicaron que no hablaba con la profesora, ni con los demás niños.
- Es que estoy muy triste, porque quiero a mi papá y a mi mamá.
Sus padres le explicaron que aunque no estaban en la clase, iban todos los días a buscarla, y cenaban juntos, y pasaban los fines de semana y vacaciones. Entonces Emma, se puso muy contenta, se le ocurrió una idea para tenerlos con ella todo el día.
Dibujó a su mamá y a su papá y los metió en su bolsa de los tesoros y la llevó al colegio. Desde entonces Emmá comenzó a hablar con todos en el colegio.
Emma tiene un gran secreto en su bolsa de los tesoros, su mamá y su papá están muy cerca de su corazón. Aunque de vez en cuando, Emma abre la bolsa y dice: 
- Shhh, sé buena mamá, deja de hablar papá..
FIN

CURSO 2017-2018

ADAPTACIÓN A LA ESCUELA

Ya ha empezado el colegio y los niños y niñas que van por primera vez o han vuelto después de las vacaciones necesitan un tiempo para adaptarse a esta nueva situación. Tanto para unos como para otros, la adaptación suele ser un trance difícil (también para muchos padres) pues significa, especialmente para los que van por primera vez, un gran cambio en su vida. Hay algunos consejos que como padres podemos seguir para lograr una mejor adaptación de los niños a la escuela infantil.
Lo primero es ponernos en su piel y comprenderlos. Pensad en un niño o una niña que se separa de su familia por primera vez y lo dejan en un sitio que aún no le resulta familiar, al cuidado de una persona que no conoce, junto con un puñado de niños y niñas también desconocidos, y muchos de ellos llorando desesperadamente. A cualquiera, incluso a muchos adultos, le daría un angustia tremenda, ¿verdad?.
Los cambios son difíciles de gestionar, sobretodo para los de corta edad. Por tanto, es importante que les apoyemos, acompañemos y ayudemos a adaptarse de la mejor manera posible.

Acompañarle

El niño o la niña no tiene que quedarse con la sensación de que le “abandonamos” en un sitio nuevo y con gente nueva, sino que le acompañamos a conocerlos. 
Si el niño reconoce el sitio nuevo y conoce a las personas nuevas junto a sus padres, apoyado y acompañado durante los primeros días, le resultará más fácil entrar en confianza con ese círculo que si lo dejamos “a la buena de Dios” y que se apañe solito.
La seguridad que le brinda la compañía de los padres le ayudará a una mejor adaptación. La cercanía y el cariño de los padres siempre ayuda a una mejor comprensión del mundo que les rodea. A medida que van creciendo van explorando el mundo, poco a poco, de una forma más autónoma.

Despedirse del niño, no desaparecer

Algunos padres creen que es mejor dejar al niño en clase y desaparecer mientras algo o alguien le distrae para evitar el llanto de la despedida. Al contrario de lo que se pueda pensar, esta conducta es totalmente contraproducente y genera mucha angustia en el niño.
Imaginad que un familiar o un amigo os lleva en coche a un sitio que no conocéis, os abre la puerta del coche, os baja, pone primera y se esfuma. No sabéis donde estáis y encima aparece gente a la que no conocéis de nada. No sabéis si vuestro amigo o familiar volverá o no a por vosotros ni cuando, ni siquiera si lo volveréis a ver.
Os quiero decir que lo mejor es despedirse y explicarle lo que va a suceder para no causarle una angustia añadida al hecho propio de la separación.
“Adiós, mi amor, te vas a quedar un ratito en el cole con tu profe y tus amigos. Saldrán al patio a jugar, cantarán canciones y luego mamá y/o papá vendrán más tarde a recogerte”. Un beso grande y adiós. Y os váis. Si os quedáis alargando la despedida demasiado tiempo, sólo conseguiréis alargar su sufrimiento (tampoco vale espiar por la ventana de la clase, al menos aseguraros de que no os ve).
No quiere decir que con esto el niño no llorará. Aunque os despidáis de él puede que llore, es inevitable (además de normal y sano) que sienta angustia al separarse de sus padres, pero al menos no es la desesperación al ver que te han dejado en un sitio hostil y tus padres desaparecen como por arte de magia.
Con el pasar de los días, cada día haciendo la misma rutina, el niño entrará a clase más o menos contento, pero tendrá la seguridad de que mamá y/o papá volverán luego a recogerle para ir a casa.

Actitud positiva

Tanto los primeros día de cole como los días previos, hay que hablarles de la escuela infantil, de las maestras y de los nuevos compañeros y compañeras con actitud positiva. Frases optimistas como “te lo pasarás en grande”“conocerás muchos amigos”“vas a jugar, cantar, pintar y divertirte un montón” suelen ayudar mucho.
Hablar del cole como un sitio al que “tienen” que ir porque no hay más remedio, solitos, un montón de horas, separados de papá y mamá, obviamente, no es de mucha ayuda.

Paciencia y comprensión

Cada niño/niña tiene su propio ritmo, esto lo decimos siempre, tanto para empezar a ir al baño solito como para adaptarse a las nuevas situaciones. Puede que uno/una haya llorado como un descosido el primer día y al día siguiente entre feliz, mientras que otro/otra estará un par de semanas llorando pegado a las piernas de su mamá o su papá. Ninguno es mejor, ni peor, simplemente cada uno lo lleva a su manera.
Lo fundamental es tenerles mucha paciencia y comprender el momento por el que están atravesando. También es difícil para nosotros separarnos de ellos. Hablad con vuestro hijo/hija y permitidle que exprese sus emociones, que os cuente qué ha hecho, cómo lo ha pasado en el cole, etc.
Los cuentos que tengan que ver con el tema del colegio y la vuelta al cole pueden ser de gran ayuda para que se sientan identificados con los personajes de la historia para ayudarlos a ponerse en situación.
Con todo esto intento deciros que a la corta o a la larga casi todos acaban adaptándose, pero la clave está en hacérselo lo más llevadero posible, conseguir una mejor adaptación a la escuela infantil.
En definitiva, se trata de implicarnos en sus emociones y que sientan la compañía y el apoyo incondicional de sus padres/madres en los grandes pasos que dan y darán a lo largo de su vida.